¿PROTECCIÓN O PERMISIVIDAD? LA ENCRUCIJADA DE LA DISCIPLINA ADOLESCENTE EN PERÚ
Mg. Erika
del Milagro Lozano Flores
INTRODUCCIÓN
La
respuesta a esta pregunta parece ser compleja y multifactorial. Si bien estas
leyes son fundamentales para proteger los derechos de los niños y adolescentes,
su implementación podría estar generando un efecto no deseado al dificultar el
establecimiento de límites claros y el fomento de valores como el respeto y la
responsabilidad. Por lo tanto, es necesario replantear las estrategias de
disciplina y educación para encontrar un equilibrio entre la protección de los
derechos de los menores y la necesidad de establecer un marco de normas y
límites que permita su desarrollo integral. A continuación, se explorará esta
problemática, analizando los posibles impactos de las leyes de protección en la
conducta adolescente y proponiendo alternativas que permitan conciliar ambos
objetivos.
DESARROLLO
I. ANÁLISIS
DE LAS LEYES DE PROTECCIÓN A LA INFANCIA
Las leyes de protección a la infancia,
como la Ley N° 30403 que prohíbe el uso de castigos físicos y humillantes
(Congreso de la República, 2015), y la Ley 30364 que establece medidas para
prevenir, sancionar y erradicar la violencia familiar (Congreso de la
República, 2015), han sido un avance significativo en la protección de los
derechos de los niños y adolescentes en Perú. Sin embargo, su implementación ha
generado debates sobre su impacto en la dinámica familiar, escolar y social.
1.1.
IMPACTO EN LA DINÁMICA FAMILIAR
Miedo a la denuncia: El temor a ser denunciados falsamente
ha llevado a algunos padres a autocensurarse y evitar cualquier tipo de
corrección, por temor a ser acusados de maltrato. Un estudio realizado por el
Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) revela que el 30% de los
padres encuestados se sienten limitados en su capacidad de disciplinar a sus
hijos debido al miedo a las denuncias, lo cual contraviene el principio de
corresponsabilidad parental establecido en el Código de los Niños y Adolescentes
(Ley N° 27337).
Pérdida de autoridad: La percepción de los adolescentes de que
los adultos han perdido autoridad ha fomentado conductas desafiantes y falta de
respeto. Un estudio de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM)
encontró que el 25% de los adolescentes encuestados consideran que sus padres
ya no tienen el derecho de imponerles límites, lo cual contradice el derecho de
los padres a educar a sus hijos, establecido en el artículo 74 del Código de
los Niños y Adolescentes.
Sobreprotección: La sobreprotección, entendida como la
protección excesiva que limita la autonomía del niño, puede tener consecuencias
negativas en su desarrollo, al dificultar el aprendizaje de habilidades
sociales y la resolución de problemas. Este exceso de protección puede ir en
contra del principio de autonomía progresiva del adolescente, reconocido en el
mismo código.
1.2.
IMPACTO EN EL ÁMBITO EDUCATIVO
Las leyes de protección también tienen
un impacto significativo en el entorno escolar. La Ley N° 30403 prohíbe
explícitamente los castigos físicos y humillantes en el ámbito educativo. Sin
embargo, esta normativa puede limitar la capacidad de los maestros para imponer
disciplina. Los maestros a menudo se sienten restringidos debido al miedo a las
denuncias por maltrato, lo que puede llevar a un ambiente escolar donde los
estudiantes sienten que pueden actuar sin consecuencias.
En 2021, un maestro en una escuela de
Arequipa fue sancionado por levantar la voz a un estudiante que estaba
perturbando la clase. Este caso generó un debate sobre los límites de la
corrección verbal y la efectividad de las estrategias disciplinarias en el
ámbito educativo (El Comercio, 2021). Según un informe del Ministerio de
Educación, los casos de indisciplina escolar han aumentado en un 15% en los
últimos cinco años, en parte debido a la percepción de los estudiantes de que
los maestros no pueden aplicar medidas disciplinarias estrictas (MINEDU, 2023).
Como parte del
impacto se observa:
Cambios en las prácticas
disciplinarias: Los
maestros han reportado una mayor dificultad para mantener la disciplina en el
aula debido al temor a ser acusados de maltrato. Un estudio del Ministerio de
Educación revela que el 40% de los maestros encuestados consideran que las
nuevas leyes han limitado sus opciones disciplinarias, lo cual puede afectar el
derecho de los estudiantes a recibir una educación de calidad, tal como se
establece en el artículo 423 del Código de los Niños y Adolescentes.
Clima escolar: El clima escolar se ha visto afectado
por la incertidumbre sobre los límites de la autoridad docente. Los estudiantes
perciben una mayor permisividad y esto ha contribuido a un aumento de los
conflictos y la violencia escolar, lo que vulnera el derecho a un ambiente
seguro y propicio para el aprendizaje, establecido en el mismo código.
Desafíos para los
educadores: Los
maestros enfrentan el desafío de encontrar estrategias disciplinarias efectivas
que respeten los derechos de los estudiantes y al mismo tiempo mantengan un
ambiente de aprendizaje seguro y ordenado.
1.3.
IMPACTO
EN LA SOCIEDAD
El efecto de estas leyes no solo se
limita al ámbito familiar y escolar, sino que también tiene implicaciones más
amplias en la sociedad. Un aumento en los problemas de conducta entre los
adolescentes puede llevar a un incremento en la delincuencia juvenil y otros
comportamientos antisociales, lo que a su vez afecta la cohesión social y la
seguridad pública. Según un informe del Observatorio Nacional de la
Criminalidad del Ministerio del Interior, los delitos cometidos por menores de
edad han incrementado un 25% en los últimos cinco años (MININTER, 2023).
La percepción de impunidad y la falta de
consecuencias puede fomentar una cultura de desobediencia y falta de respeto
hacia la autoridad. Esto no solo afecta la convivencia en los hogares y
escuelas, sino que también puede tener repercusiones en la vida adulta de estos
jóvenes, dificultando su integración en la sociedad y aumentando las tasas de
criminalidad. Según Pérez (2022), "la falta de una disciplina adecuada
durante la adolescencia puede tener consecuencias a largo plazo, afectando la
estabilidad social y económica del país".
II. PERCEPCIÓN DE LOS ADOLESCENTES SOBRE LAS
LEYES DE PROTECCIÓN
Los adolescentes, al ser más conscientes
de sus derechos, pueden interpretar las leyes de protección como un escudo
contra cualquier forma de disciplina. Un estudio del Instituto de Estudios
Peruanos reveló que el 45% de los adolescentes encuestados creen que sus padres
no pueden castigarlos debido a las leyes de protección (IEP, 2023). Esta percepción
puede llevar a comportamientos desafiantes y a un aumento en los problemas de
conducta.
Como destacó García (2023), "las
leyes de protección de los menores son esenciales para garantizar su bienestar,
pero también deben equilibrarse con la necesidad de mantener la disciplina y el
respeto en el hogar". En la misma línea, López (2022) argumentó que
"es fundamental que los adolescentes entiendan que tener derechos no
significa ausencia de responsabilidades y límites".
Algunas reacciones de los menores frente
a las leyes de protección son:
Sensación de Protección: Muchos adolescentes valoran
positivamente estas leyes porque sienten que sus derechos están protegidos.
Saben que tienen un respaldo legal en caso de maltratos o abusos, lo que les
brinda una sensación de seguridad y justicia.
Autonomía y Empoderamiento: Las leyes que prohíben los castigos
físicos y humillantes pueden ser vistas como un reconocimiento de su autonomía
y dignidad. Esto puede empoderar a los adolescentes, haciéndolos sentir que sus
opiniones y sentimientos son válidos y respetados.
Confusión y Desafío a la Autoridad: Por otro lado, algunos adolescentes
pueden interpretar estas leyes como una oportunidad para desafiar la autoridad
de sus padres y maestros. La falta de castigos físicos puede ser percibida como
una disminución del poder disciplinario de los adultos, lo que a veces puede
llevar a comportamientos desafiantes.
Percepción de Injusticia: Existe también una percepción entre
algunos adolescentes de que las leyes pueden ser utilizadas de manera injusta,
por ejemplo, para manipular situaciones o evadir responsabilidades. Esto puede
generar desconfianza hacia las autoridades y el sistema legal.
III.
ESTRATEGIAS PARA EQUILIBRAR PROTECCIÓN Y DISCIPLINA:
Para conciliar la protección y la disciplina, es esencial:
• Comunicación
abierta: Establecer diálogos claros y sinceros entre padres, maestros y
estudiantes.
• Disciplina
positiva: Usar técnicas de refuerzo positivo y evitar castigos físicos.
• Educación
emocional: Integrar programas para desarrollar habilidades sociales y
emocionales.
• Apoyo
psicológico: Ofrecer servicios de apoyo para estudiantes y familias.
• Capacitación:
Proveer formación continua en manejo de conflictos y disciplina positiva para
padres y maestros.
• Normas
claras: Establecer y aplicar normas justas y consistentes.
• Corresponsabilidad:
Involucrar a los padres en la vida escolar de los hijos.
• Revisión
de políticas: Evaluar y ajustar las leyes periódicamente.
Estas estrategias ayudan a equilibrar la protección de derechos y la necesidad de disciplina, promoviendo un entorno saludable y respetuoso.
CONCLUSIÓN
El aumento de problemas de
conducta entre los adolescentes en Perú, junto con la percepción de impunidad
derivada de las leyes de protección, presenta un desafío significativo para las
familias, las escuelas y la sociedad en general. Aunque las leyes como la Ley
N° 30403 y la Ley 30364 son esenciales para proteger a los menores de la
violencia, también han generado debates sobre su impacto en la autoridad
parental y la disciplina escolar.
La percepción de los adolescentes sobre estas leyes, interpretándolas como una barrera contra cualquier forma de disciplina, puede llevar a comportamientos desafiantes y a un incremento en los problemas de conducta. Esto afecta no solo la dinámica familiar y escolar, sino también la cohesión social y la seguridad pública.
Para abordar estos desafíos, es crucial implementar estrategias que equilibren la protección de los derechos de los adolescentes con la necesidad de mantener la disciplina y el respeto. La comunicación abierta, el refuerzo positivo y la educación en derechos y responsabilidades son enfoques fundamentales que deben ser promovidos tanto en el hogar como en las escuelas.
Como sociedad, debemos adaptarnos y evolucionar, buscando métodos de crianza y estrategias disciplinarias que no solo protejan a nuestros jóvenes, sino que también fomenten un ambiente de respeto y responsabilidad. Solo así podremos garantizar un futuro en el que los adolescentes puedan desarrollarse plenamente, con valores sólidos y una convivencia sana y armoniosa.
REFERENCIAS
García, J. (2023). Las leyes de
protección de los menores y su impacto en la disciplina familiar. Lima:
Editorial San Marcos.
Instituto Nacional
de Estadística e Informática (INEI). (2022).
Informe sobre la violencia infantil en el hogar.
Instituto Nacional
de Estadística e Informática (INEI). (2023).
Aumento de la delincuencia juvenil en Perú.
Instituto de Estudios Peruanos (IEP).
(2023). Percepción de los adolescentes sobre las leyes de protección.
La República. (2022, abril 15). Padre
denunciado por maltrato psicológico a su hijo adolescente.
López, A. (2022). Derechos y
responsabilidades de los adolescentes. Lima: Editorial Andina.
Ministerio del Interior (MININTER).
(2023). Informe del Observatorio Nacional de la Criminalidad.
Ministerio de Educación (MINEDU).
(2023). Reporte de indisciplina escolar en Perú.
Pérez, L. (2022). Efectos de la falta de
disciplina en la adolescencia. Cusco: Publicaciones Incas.
San Marcos, Universidad Nacional Mayor
de. (2023). Estudio sobre la percepción de los padres respecto a las leyes de
protección infantil.
Ley N° 30403. (2015). Prohibición del
castigo físico y humillante contra niños, niñas y adolescentes.
Ley N° 30364. (2015). Ley para prevenir,
sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes del
grupo familiar.
Ley N° 27337. (2000). Código de los
Niños y Adolescentes.